Todo lo relacionado con mi estancia en Amor Boutique Hotel fue lo que esperaba, y más. El transporte que me ayudaron a organizar desde el aeropuerto hasta el hotel fue perfecto y cómodo. Casi rompo a llorar cuando entré en mi habitación, Besito Dulce. Era hermosa, espaciosa, limpia, acogedora, tropical, y ¡esa vista! Pasé mucho tiempo sentada en mi patio (que en realidad es toda la sala de estar) simplemente mirando las montañas y la selva, y viendo las olas del océano. Había aire acondicionado en el dormitorio, que hizo para dormir cómodamente en la cama king size. Todo el personal era amable y complaciente. Por alguna razón, me gustó mucho volver a mi habitación y encontrar mi cafetera limpia y lista para ver el amanecer de la mañana siguiente.
La ubicación del hotel está alejada del bullicioso y encantador pueblo, pero a un corto paseo. Así que es muy fácil encontrar la energía que desea o no.
La playa es preciosa: la arena es muy suave y tiene un tono dorado metálico, y el agua del mar es cálida y limpia.
Aunque a menudo comía en el pueblo, uno de mis lugares favoritos para comer era O, el restaurante del hotel. La comida era deliciosa, el servicio era rápido y personal, y la vista era… bueno, estaba sentada al borde del océano viendo la puesta de sol.
Que vacaciones tan estupendas y relajantes. ¡Gracias Sayulita y Amor Boutique Hotel!